Mientras algunos regresábamos de las terrazas, de degustar los inicios de la nueva normalidad y compartir las expectativas que no hemos podido alcanzar durante estos días de desidia, Rigoberta Bandini aparecía sobre el firmamento de la noche para celebrar todos nuestros desastres.
Rigoberta Bandini, alter ego de la escritora y directora Paula Ribó, soltó ayer de madrugada una nueva bomba de energía en forma de doble remix de Too many drugs, su primer single. Una canción que habla de la resiliencia de lo existencial, que paladea la sensación de si el presente está a la altura de nuestras exigentes miras, y que nos invita a bailar por todo aquello que tenemos y que no hemos sabido apreciar.
La artista catalana celebra el cambio de fase cogiendo estos ingredientes, metiéndolos en la thermomix y presentándonos dos creaciones distintas: una que tira por lo house, recordando a las melodías del dúo Daft Punk; y otra que lo hace por lo techno, aquel del que te entusiasma escuchar en las discotecas después de la medianoche.
Tras Fiesta y Que Cristo baje, Rigoberta Bandini apuesta ahora por rescatar esas zapatillas de fiesta que teníamos olvidadas, las que sacábamos con honores en las verbenas de agosto, y salir a bailar con nuestro espíritu. Ya sea desde Madrid o desde Milán; desde Colombia o Canadá; desde el karaoke improvisado que has montado en la casa de tus suegros o desde el parking que tienes enfrente de tu terraza.
Lo importante es dejarnos el alma moviendo el esqueleto.