Comenzaba a nublarse y a lloviznar cuando los fans de Sofía Ellar empezaron a llegar a la Sala La Riviera. La apertura de puertas fue a las 18:30 y media hora más tarde buena parte de la sala ya estaba ocupada. El ‘buenrollismo’ era palpable en el ambiente: chicas, sobretodo, que gritaban con cada gesto de la artista, parejas acarameladas escuchaban la banda sonora de sus historias de amor y amigos que se divertían con buena música y ese rollo hippie que caracteriza la puesta en escena de la marca Sofía Ellar.



Poco antes de dar las 20:00 la gente coreaba su nombre pidiendo que saliera, pero no sería hasta las 20:30 cuanto la base de la canción ‘Cenas que acaban en juerga’ daría por comienzo el concierto.
Algo a señalar es el vídeo de presentación que proyectaron como enlace antes de comenzar. Aparecía todo el equipo de Sofía listo para poner el broche de oro a su gira ‘Seis peniques’. Como ella misma dijo: “Esto empezó en Madrid y acaba también en Madrid”.
Siguió con ‘Spirit love’ y ‘Seis peniques’ con las que la artista se emocionó pero, sin apenas recomponerse, continuó esta vez acompañada de su guitarra prosiguiendo con ‘Rock’n’rolles de Chiquillos’ donde la artista recordó su primera historia de amor. Así pues, consiguió empatizar con el gran séquito de fans prepúber que la acompañó esa noche. Además, se arriesgó al cantar sin micro ni banda, con únicamente su voz, las frases finales de la canción, hecho que dio ese toque íntimo que la artista siempre quiso conseguir durante el concierto.



Con ‘Rayo Verde’, Sofía Ellar y el público fueron uno. Los gestos que la artista lanzaba a sus seguidores hacían que la emoción de sus fans se transmitiera en coros que sobrepasaban incluso la voz de la cantante. Seguidamente, se lanzó a saludar a los fans que tenía más cerca del escenario mientras la siguiente canción comenzaba, ‘Mundos’. Ahí el público se mostró apasionado, dándolo todo una vez más junto a ella. Durante la canción se atrevió a hacer una versión muy delicada con Alberto Torres al violín donde el ambiente se tintó de una nebulosa mágica, donde una vez terminó la canción y sin Sofía, el público comenzó a cantar la canción acompañado del arpa tocada por Víctor Elías y Alberto Torres el violín. Noche emotiva estaba siendo.
Serían las 21:00 cuando comenzó el segundo tramo del concierto, la más íntima del concierto, donde todavía quedaban más sorpresas por lanzar. Inició con ‘G&t’s’ y siguió con una canción que la artista confesó que no pudo ser incluida en el disco, ‘A Spanish litle Place’, donde fue acompañada del saxofonista Iván Del Castillo Casado.
‘Así no’ sería la canción que introduciría al segundo pequeño descanso, donde toda la banda con Lorena Kross en los coros, Alejandro Girón al bajo, Víctor Elías a la guitarra flamenca, Javi Rubio a la guitarra eléctrica y Dani Blesa Catalán al cajón flamenco animaron al público justo antes del gran momento de la noche: ‘Amor de anticuario’.
“El concierto estará lleno de sorpresas”, ya lo decía Sofía. Con la canción que más reproduciones tiene en su canal de Youtube, 1,8 millones de reproducciones, la artista hizo una versión aflamencada, estallando ese ‘buenrollismo’ que decíamos antes. Durante la canción, que duró más de 10 minutos, la cantante de repente desapareció. Sin embargo nunca se la dejó de escuchar entre bambalinas. La sorpresa fue mayor cuando un grupo de fans comenzó a gritar cuando la artista se encontraba a menos de un palmo de ella. La cantante dejó el micro para que sus fans cantaran y la emoción en las voces de sus seguidores fue notable. Las medidas de seguridad permitieron que todo fluyera de la mejor manera y fruto de ello fue el “me voy a ir directa al SAMUR” que dijo a modo de broma. “Gracias equipo”, terminó diciendo Sofía Ellar.
Sin descanso, se colgó la guitarra al hombro e interpretó ‘Hace Dos Perdices’ y ‘Segundas Partes Entre Suicidas’ donde aprovechó para ovacionar a su banda dedicando un momento a cada uno de sus componentes. Finalmente, volvió a emocionarse tras concluir la canción y dio las gracias al público por asistir a su concierto y hacerla tan inmensamente feliz. ‘The Mad Men’ fue la encargada de hacer de falsa despedida, no sin antes hacernos reflexionar sobre la responsabilidad que cada uno de nosotros tenemos para con el mundo. Algo que muchas veces se olvida.
Tras varios vítores por parte de sus fans, la cantante, que aún le quedaba por cantar un par de canciones de su álbum, apareció para interpretar su hit del verano: ‘Verano con lima’. Con ‘Fire of Fame’ la artista puso el vello de punta a todo la sala La Riviera, demostrando que no está en el mundo de la música por mera suerte.
Sofía Ellar acabó un concierto apoteósico en Madrid dedicando su última canción a su gato Dorian, ‘Boots & Cats’, no sin antes “mandarle unos deberes”, como ella misma dijo, a su público, en el estribillo de la canción. La diversión cerró este gran encuentro musical donde toda la sala se acabó agachada emulando una pequeña coreografía grupal que dio el punto cómico al concierto.
Después de agradecer a todo su equipo el gran trabajo realizado, la cantante dijo: “Gracias Madrid. Sois maravillosos. ¡Volveremos pronto!”. No sin antes aplaudir y saludar al público por última vez, dejando tras de sí una noche mágica, irrepetible y llena de momentos memorable. Sofía Ellar, aquella chica que comenzó su carrera musical por su Trabajo de Fin de Grado hoy día es uno de los referentes más importantes de la música juvenil española.
Texto: Fran Pinilla