Silvana Estrada vuelve a conmovernos con su último estreno, Tristeza. Tras su último single, Marchita (homónimo de su nuevo disco), la cantante mejicana nos muestra una parte muy reflexiva de su próximo álbum. Estamos acostumbrados a oír su “yo” más íntimo, su voz lírica en temas que nos hacen estremecernos, y con Tristeza no ha fallado en su propósito.
En este tema, Silvana emociona tan solo con su voz y una base muy sencilla, compuesta de una guitarra y una leve percusión hacia el final de la canción. Es una travesía desde lo melancólico hasta la esperanza que reluce con los coros, la jarana y el cuatro venezolano que aparecen al terminar.
El videoclip que promociona este single refleja este viaje. Grabado en República Dominicana, Silvana se ve inmersa en un entorno rural, marcado por bosques frondosos y cascadas de las que ella, casi, forma parte. Al principio ella está sola, pero a mitad del viaje empieza a aparecer la gente del pueblo. Aun así, no es parte de ellos; Silvana los ve pasar, pero no pertenece a la comunidad. La producción en blanco y negro añade a esa sensación de incertidumbre, de no saber si esa tristeza se irá.
Al final, Silvana deja atrás un cielo nublado que indica ese posible retorno a ella misma, al fin de su Tristeza. Como explica ella misma en una publicación de Instagram,
“Fue muy importante nombrar a la tristeza para poder combatirla, es difícil ver las cosas con claridad a través de ella así que esta canción fue una manera de buscar luz”
Con este tema, Silvana muestra un pequeño detalle más de lo que será su segundo álbum. Precedido por Lo Sagrado, su nuevo disco parece que continúa la línea de introspección y naturalidad que caracteriza a la cantautora. Su nuevo proyecto, Marchita, espera ver la luz antes de final de año.