Mientras esperas a que salgan Quique González y Los Detectives al escenario te das cuenta de que en la Sala Apolo, en la que se ha dado el Sold Out, el ejército del rock espera a un artista al que admiran, al que quieren. Y ese amor se verá a lo largo de toda la noche.
La puesta en escena recuerda esas viejas películas de gánsteres, con su señal de “Asturiana de Zinc”, su cabina londinense y el típico biombo de despacho detectivesco, y es que cada vez tienen más peso en este grupo Los Detectives y sobre todo una joven detective llamada Nina, llamada a ser una estrella.
Tras casi dos años de gira ya no se puede decir que estén presentando nuevas o recordando viejas canciones, simplemente hacen un repaso de su repertorio, un repaso coreado y cantado y saboreado por todos, encima y debajo del escenario.



Fue mientras sonaba ‘Salitre’ cuando me di cuenta del por qué Quique González y los Detectives tienen ese ejército de fieles detrás. Él y su banda se divierten hoy tras 16 años tocándola exactamente igual que el primer día, o incluso más. La complicidad ha ido creciendo a base de kilómetros y eso se ve en las caras y sonrisas que rodean el concierto. La sonoridad y los acordes salen solos y los juegos y sonrisas son comunes en cada canción.
Se nota que disfrutan, aman y se divierten con la música y ese disfrute y ese amor se traslada de arriba a abajo del escenario.
En un momento de respiro, Quique, que siempre demuestra cierta intimidad cómplice en sus conciertos, agradece el cariño del público sobretodo “tras una semana muy jodida”.
Y bueno, palabras a parte hay que decir ante Nina, la joven del equipo que ha conquistado todos los corazones. Quique explicó cuando se conocieron, “en un Late Motiv de Buenafuente”. Fue cantando Charo, pero es que hay canciones que parece que siempre han estado compuestas para su voz.
El cariño que la banda banda la tiene se ve en los continuos gestos y agradecimientos por parte del cantautor, se ve admiración en las miradas y las palabras y por parte del público sólo hay que ver que con “Charo” o “De Haberlo Sabido” se escucharon la mayores ovaciones de la noche.
Este cariño la joven miembro de Morgan se lo ha ganado a base de talento, una voz impresionante, pero también gracias a su simpatía y cercanía, casi hasta demuestra un poco de vergüenza cuando avanza unos pasos para tener el protagonismo en sus temas. Todo un encanto.
Quique Gonzalez y los Detectives y Nina dieron un espectáculo emotivo, con dos horas largas de concierto y Vidas Cruzadas de regalo fuera del setlist la sensación que te llevas es la de que este grupo ama la música, se quieren entre ellos y cuando salen a tocar lo hace con el mismo cariño que tendrían ante sus seres más queridos. Quizás porque fue ‘una semana muy jodida’ y eso hace que saques lo mejor de las tripas.
Gracias, Quique.
Gracias, Detectives.
Gracias, Nina.