Funambulista, uno de los grupos que más se están consolidando dentro del panorama musical español, cuenta los días para una de sus noches más especiales: su concierto en Madrid de las Noches del Botánico. El próximo 12 de julio el grupo se reunirá con sus fans y varios amigos que han colaborado en su disco ‘Dual’, el cual hace un año y medio que salió a la luz. Nos sentamos a hablar con Diego Cantero sobre su concierto, su trayectoria y sus próximos proyectos.
Queda muy poco para el concierto en Madrid de Noches del Botánico. ¿Cómo te encuentras?
No soy de ponerme muy nervioso antes de un concierto, pero me siento un poco inquieto. Tengo ganas de que llegue el momento y poder tocar, ver qué siente la gente y qué sentimos nosotros.
¿Por qué es tan importante este concierto para ti?
Son varios los motivos. Por un lado es el concierto más grande que vamos a hacer en Madrid. Piensa que hace mas de cinco años llenar el Libertad 8 era una cosa bárbara y ahora pensar que estamos en un recinto en el que caben casi 4.000 personas supone un punto de inflexión importante. Por otro lado, también celebramos un año y medio del nacimiento de Dual, que es un disco que me han regalado colaboradores que han querido cantar conmigo y, además, es una noche que van a venir muchos de ellos. La importancia la va cobrando por muchos sitios.
¿Cómo surgió la idea de este concierto con los invitados?
Siempre lo pensé y, de hecho, cuando estábamos grabando el disco muchos colaboradores decían que tendríamos que llevarlo al directo. Todo el mundo hace discos para poder tocarlos en directo, por lo cual el sentido se cobra llevándolo a un concierto.
India Martínez, Marco Mengoni, David DeMaría, Efecto Pasillo, Leire Martínez de LODV, Andrés Suárez… ¿Seguirás confirmando nombres o está ya el cartel completo?
No lo sé, depende de las agendas de algunos de ellos, que puedan confirmar o no.
Para aquellas personas que están indecisas para comprar una entrada e ir al concierto, ¿qué les dirías?
Hay muchas cosas que hacer en un jueves de verano en Madrid, pero la nuestra es una opción más. Para nosotros en una noche especial y para toda la gente que nos lleva siguiendo desde hace tiempo. Viene gente de fuera de Madrid, de un montón de ciudades. Se va a vivir una comunión muy especial, al final es un punto de encuentro donde vernos. También voy a llevar un telonero, Alejando Martínez, que es mi pianista y que saca disco nuevo y lo va a presentar ahí. Además, la Noche del Botánico me parece un ciclo fantástico. Es un día para llegar a las 19:00h de la tarde, tomarte un algo de comer en la food-track, darte una vuelta por el entorno, comprar un vinilo de segunda mano, ya que habrá puestos, y disfrutar de una tarde-noche de música.
¿Dual ha sido el disco más importante de tu carrera?
Sí, sin duda. Primero porque hay una selección para mi de mis mejores canciones, y encima estoy acompañado de gente a la que admiro y que han hecho crecer las canciones mucho más allá. Por otro lado, y más importante, es el disco que me ha abierto al mayor número de público. Este disco me ha abierto las puertas de un montón de sitios que antes no estaban abiertas.
Llevabas 66 semanas consecutivas en la lista de los 100 álbumes en streaming. ¿Llegaste a imaginar esto?
Cuando yo hago las canciones y las grabo no, porque yo no sé valorarme en ese sentido, pero al grabar con algunos de los colaboradores, con todos en realidad, ahí si puedes ser más objetivo, ya que escuchas las canciones cantadas por otros y entonces si eres capaz de darle la dimensión más objetiva. Ahí alguna vez intuí lo que ha pasado.
Hace unas semanas nos sorprendisteis con una nueva versión con Dani Martín de “Me Inventaré”. ¿Por qué volvisteis a versionar la canción?
Es la única canción en el disco que no está compuesta por mi solo, sino que está hecha junto a Dani. En mi disco produje la canción como yo estimé oportuno. Y Dani siempre quedó con las ganas de entrar en el estudio y ver que pasaba con su equipo y viendo haber que pasa haciéndola más orgánica. Nos gusta cacharrear en el estudio y es otro vestido para la canción. Estoy muy contento con el resultado.
En las redes sociales estás mostrando que estás entrando en el estudio, donde estás creando un nuevo disco, ¿Cómo está yendo?
Muy bien, está yendo fantástico. Estoy grabando las canciones que he compuesto en los últimos tres años y para mi son las mejores.
¿Crees que van a seguir la línea del sonido que nos tienes acostumbrado o va a ser inesperado?
Creo que va a ser un poco inesperado. Depende de quién lo mire y cómo lo mire. Pienso que es bastante distinto. Los que lo ha oído dicen que al final hay un hilo conductor que es mi voz y mi manera de hacer las melodías. He jugado como nunca y me he dejado llevar, no he pensado en otra cosa.
¿Hay alguna fecha aproximada de publicación?
Saldrá algún adelanto en septiembre y el disco, creo, saldrá entre enero y febrero.
¿Qué evolución consideras que has tenido a lo largo de tus discos y canciones?
Es una evolución normal, la de un tío que se levanta todos los días a hacer música nueve horas. Uno va siendo más constante en el trabajo y consiguiendo más cosas. Nunca rompí con nada. Algunos artistas cuando salen de gira dejan de componer o tienen momentos y etapas, yo no, soy muy cíclico todo el rato. Salgo de gira y estoy componiendo, acabo de sacar el disco nuevo, pero acabo de sacar una canción. Para mí es una rutina súper agradable.
¿Cómo has sentido la evolución creciente del público durante todos estos años? Pasar de llenar salas como Libertad 8 a grandes escenarios…
Cuando fuimos teloneros de Maldita Nerea nos ayudó mucho a las cosas que nos están pasando ahora, enfrentarnos a un público muy grande. Nos ayudó a vivir esa sensación sin la presión de ser el protagonista. Ahora que nos empieza a pasar a nosotros ya tenemos esa experiencia vivida. Para nosotros no ha sido de 0 a 100. Primero vinieron 30, luego 50 y así… No ha habido un día que nos despertemos y no flipemos. Todo ha sido muy gradual y es así como me gusta que siga siendo mi carrera.
Ver que se va sumando, para mí eso es suficiente. He tocado para 7 y para 3. Valoro mucho cuando en una sala metían a 200 personas y al día siguiente eran 256. Me parece maravillo que alguien salga de ese concierto, se lo diga a su amigo y al siguiente aparezca con él. Hay muchas cosas que hacer, música, teatro, cine, televisión… que la gente decida venir a vernos a nosotros y pagar una entrada me parece un milagro, por eso lo agradezco tanto.
¿Alguna vez imaginaste llegar a este punto, llenar tres noches la Joy Eslava o estar llenando recintos con tu gira?
No, mis ídolos no llenaban estadios. Mis ídolos eran Pedro Guerra, Ismael Serrano, Jorge Drexler, Javier Álvarez. Tocaban en teatros, yo dónde miraba era allí. Nunca me cerré, pero nunca ambicioné. Por eso ahora disfruto con mucha pureza de lo que me viene.
¿Siempre quisiste dedicarte a la música?
Sí, siempre.
Hasta llegar hasta aquí, ¿Qué crees que ha sido lo más complicado?
La capacidad, que he tenido que tener de ensanchar la paciencia. Al final es una cuestión de paciencia. Se trata de disfrutar del camino. Si eras feliz metiendo 60, no estabas esperando llegar a ningún lado. Nunca se me hizo bastante pesado, yo era feliz haciendo eso. Desde que puedo dedicarme a hacer canciones, llenar mi nevera gracias a eso, levantarme cada día siendo músico, pocas veces he sido infeliz.
¿Qué canción tiene un significado más especial para ti?
Todas, pero siempre te diría la última que estoy componiendo.
Una de las canciones más especiales en directo es “Sólo Luz”. ¿Qué tiene de especial para interpretarla sin micrófono?
Porque me lo provoca la manera de escuchar la gente esa canción. Me provoca que me quite el micro. Siento que la gente le llega tanto, que me da cosa estar encima de un escenario cantándola, quiero bajarme y estar con ellos. Es como sentir una pena o una alegría, pero me me gusta sentirlo con la gente abajo.
Aparte de cantante, eres compositor. ¿Crees que la labor del compositor en nuestro país está infravalorada?
No, infravalorada no. Está oculto. No se le da relevancia, pero sin compositores no existirían las canciones ni existiría la industria. Si que es cierto que en otros países cuando un intérprete de éxito saca un disco, la gente sabe quien ha escrito las canciones o incluso es habitual distinguir quién es un interprete o un compositor, o quién es un cantautor que compone y canta. Aquí el valor entre una cosa y otra está muy difuso. A mí personalmente me encanta ese tercer o cuarto plano que hace que nadie sepa que lo he hecho yo.
¿Qué diferencias encuentras en componer para ti mismo y cuando lo haces para los demás?
Para mi es una hoja en blanco que puedo hacer lo que se me ocurra, normalmente con dificultad, porque al tener todo el campo abierto cuesta mucho saber por donde tirar. Cuando escribes para alguien tienes un cuadro en el cual sabes cómo canta, a quién va dirigido, qué lenguaje utiliza, qué tonalidades usa, qué timbre tiene, cuál es su carrera anterior, que canciones funcionaron… A mí me gusta ese encargo, el ponerme a imaginarme dentro de lo que he escuchado de ese artista, ponerme a hacer esa canción que creo que le falta.
¿Cual ha sido el momento más especial de tu carrera?
El concierto en el Teatro Romea en mi Murcia. Es un sitio por el que casi pasé por delante durante veinte años todos los días. Verme tocando ahí dentro, hice dos días seguidos, se agotaron las entradas con mucho tiempo. Para mí fue muy especial.
Estamos viviendo uno de los momentos más punteros en la industria musical con cantautores llenando estadios como es el caso de Andrés Suárez, Rozalén o Marwan. ¿Cómo estás viviendo esto?
Lo hablo con mis compañeros y no sé, no sabemos que ha pasado. Creo que hay una moda, una tendencia, pero creo que hemos conseguido algo con la canción de autor que no había pasado. Ver a Andrés Suárez llenando el Palacio, pues me muero de alegría, porque él ha estado tocando conmigo para 7 igual. Ver esas cosas emociona. Creo que aunque estamos sumergidos en la era del reggaetón y lo latino, por suerte hay pequeñas grandes minorías que hacen que toda la música tenga cabida. Que haya buen hip-hop, buen heavy metal, buena canción de autor, buen rock. Que haya un público para llenar un Palacio de los Deportes con cada estilo, para mí esa es la noticia positiva de la industria.
Antes teníamos la etiqueta de que el cantautor era un tipo que tocaba la guitarra española, llevaba una chaqueta con coderas y cantaba la revolución del 36 y no es sólo eso. Le hemos dado importancia a la parte musical, esta generación en general. La palabra es importante, pero el dónde y cómo se diga es importante y esto nos ha acercado al público. Hay gente que quiere escuchar canciones que suenen bien y que digan cosas, que te acompañen y que te sientas identificado. Por suerte el reggaetón nos deja un espacio muy grande para que lo hagamos nosotros.
Incluso podemos ver como hace unas semanas Vetusta Morla era capaz de llenar un recinto con 38.000 personas siendo una banda independiente.
Increíble. Me parece el éxito de su camino. Se demuestra que se abren más ríos y afluentes, que se puede viajar por muchos más sitios, que es igual de digno o incluso mejor. Eso esta bien. Al final nada que tenga una calidad tremenda quedará en un cajón. A día de hoy es relativamente fácil que el talento explote.
¿Quién seria Funambulista? ¿Cómo lo definirías?
Es Diego Cantero, pero también mi banda y la gente de mi oficina que lleva trabajado conmigo 15 años. Cuando puse Funambulista quise confundir con toda la idea. No es un tío con una guitarra y que consigue cosas. Somos mucha gente que esta encima y detrás del escenario.
Para El Rescate Musical, la música es un lenguaje poderoso capaz de rescatarte. ¿Qué es para Diego Cantero la música?
Lo que ha hecho la música conmigo es formar mi vida, mi familia, mis amigos, el sitio donde vivo. La que ha marcado mi destino completamente.