Dos navarros, un italiano, un holandés, un catalán… En este curioso amalgama de procedencias tiene su origen Anaut, la banda que hoy forman principalmente cuatro músicos: Alberto Palacios -voz y guitarras-, Javier Skunk -batería-, Javier Geras -bajo, contrabajo y coros- y Gabri Casanova -teclados-.
Enfrascados en la promoción de su tercer disco, ‘Hello, there’, que vio la luz el 27 de febrero, la banda madrileña espera completar aforo en la puesta de largo de su nuevo proyecto el próximo 14 de abril en el Teatro Barceló de Madrid. Por ahora, no parece un reto difícil para un grupo que ya lleva a sus espaldas algún que otro ‘Sold out’ en míticos escenarios como los de Joy Eslava o El Sol.
¿Qué aportó el ambiente de Holanda, país en el que se formó Anaut?
Alberto: La ambición. Anaut se formó en un entorno académico en el que los profesores ayudaron a organizar el disco, con el crowdfunding, con el diseño de la estrategia. Mi proyecto de final de carrera fue esta banda. Lo difícil era empezarlo, aunque haya que peleárselo cada finde.
Javi: El primer disco lo grabaron músicos de mucho nivel. Anaut arranca haciendo las cosas serias desde el principio, más allá del estilo, que se va buscando.
Alberto: No es sólo que sea otro país, sino que lo hicimos en un ambiente con músicos muy buenos. Y luego estaba yo… [risas]. Era un sitio donde había baterías, pianistas, es decir, gente deseando tocar.
Anaut arranca haciendo las cosas serias desde el principio, más allá del estilo, que se va buscando.
Tras dos discos, ‘140’ y ‘Time Goes On’, y ahora con ‘Hello, there’, ¿habéis encontrado un sonido propio?
Javi: Al menos lo hemos intentado. Estamos en una especie de búsqueda. Intentamos meter en la coctelera todas las cosas que nos gustan: rock, blues, soul… En nuestros comienzos estábamos más pendientes de no salirnos de un estilo concreto o que las canciones no se alargaran más de lo justo. Esta vez, hemos experimentado con texturas y partes instrumentales. Este disco es más intuitivo, hemos probado sin miedo. Aún estamos en el camino, porque somos músicos muy inquietos y nos gustan cosas diferentes. No sé lo que será el próximo disco, pero algo de esto seguro que hay.
Alberto: Es una cuestión de confianza. Al principio estás todo el rato definiéndote y ahora nos da igual.
Javi: No hemos pensando en el resultado final, sino que todos hemos aportado y hemos intentado que todo tenga una coherencia. Ha sido un proceso diferente y muy grato.
¿Alguna anécdota de la grabación?
Alberto: Ha sido muy loco. Lo hemos grabado en cuatro estudios diferentes. Lo ha mezclado un tío de Córdoba y se ha masterizado en Estados Unidos, que ahora ya es lo de menos porque con Internet es como si lo mandas a Leganés. Se han perdido pistas de audio en el camino y dejábamos las que estaban en la maqueta.
Javi: Además, como el disco se ha grabado en diferentes tiempos, cada uno ha aportado cosas que en la sesión de mezclas hemos oído por primera vez. Para bien o para mal. A lo mejor lo que era una simple prueba de Alberto o de Gabri ha acabado convirtiéndose en el ‘leitmotiv’ de la canción.
Hablábais de la masterización, que corre a cargo de Nathan James. ¿Qué se siente al trabajar con alguien que ha colaborado con artistas de la talla de Sting o de Aretha Franklin?
Javi: Imagino que para cada artista hará un trabajo específico. Con nosotros, lo que hizo fue redondear nuestro trabajo, sin poner ninguna pega. Del primer single que le mandamos sí que hubo una corrección, pero una vez tuvo el disco final, sólo hubo un retoque por un ruido.
Alberto: Es lo que tiene trabajar con alguien con talento, te puedes fiar. A un diseñador que no tiene ese bagaje hay que guiarlo hasta lo que tienes en mente. Hay otros es que te dan algo mejor.
Javi: Él hace masterizaciones para gigantes del pop y nosotros no queríamos un volumen brutal, sino un toque más antiguo. El volumen a nuestra música no le ayuda. Nathan comprendió eso desde el primer momento.
Estáis en plena promo y habéis hecho ya algunos conciertos, ¿qué aceptación está teniendo entre el público?
Javi: Durante los conciertos, los vemos más pensativos, escuchando. El disco acaba de salir y aún no lo tienen interiorizado, pero, por lo que nos comentan, creen que es diferente, con más partes instrumentales. Es un concepto distinto de ‘show’. Además, como estamos tocando los cuatro solos, estamos más a nuestra faena.
Alberto: Hay más cosas que mirar en el escenario. Yo esperaba una reacción más de bailar, más “cañera”, pero la gente está atenta a lo que hacemos.
Javi: En los conciertos, habrá una parte importante de prestar atención más allá de seguir al cantante solista, que parece el centro de las miradas en los conciertos de ‘soul’, en los que la banda toca para el cantante. En ciertos momentos, Alberto no canta, sino que se funde con nosotros.
En los conciertos, habrá una parte importante de prestar atención más allá de seguir al cantante solista, que parece el centro de las miradas en los conciertos de ‘soul’, en los que la banda toca para el cantante.
Tenéis una cita importante en el Teatro Barceló, el 14 de abril, ¿cómo lo afrontáis?
Alberto: A mí me gusta pensar que como uno más. No puedes hacer un ‘show’ en el que haya cincuenta mil marcas sólo para ese bolo, porque, además de que es imposible memorizarlas, queremos disfrutar y estar tranquilos, que es lo que estamos intentando hacer en el resto de conciertos. La gente se queda con eso al final.
Javi: Es jugar en casa, sabes que vas a ver a todo tu público, incluso gente que vendrá de fuera. Es cierto que ese día solemos hacer algunas cosas únicas: algún invitado, algo especial para ese concierto… Hay factores que te ponen algo nervioso: llenar la sala, la cartelería… No obstante, como ya venimos haciendo muchos bolos, la parte musical va a estar muy relajada. En las presentaciones de los discos anteriores, los ensayos fueron más apurados para ese concierto, porque el primero era en Madrid y luego arrancaba la gira.
Hay canciones muy pegadizas, como Liar o I will see you again. Esta segunda es el primer ‘single’ del disco, ¿por qué la elegisteis?
Alberto: Meter el tema cañero de primer ‘single’ ya lo habíamos hecho en el disco anterior. I will see you again es el que mejor ilustra lo que el disco tiene: muchas influencias, pero también algo muy nuestro.
Javi: No buscábamos un single pegadizo, sino mostrar algo del nuevo camino que hemos tomado. Es un tema que salió muy fluido, aunque no sea un ‘hit’. Simplifica lo que queremos que sea el disco.
Ahí va la pregunta odiada de todos los artistas, ¿canción preferida del disco?
Javi: Ahí estamos casi todos de acuerdo: Don’t let me down. Estamos especialmente orgullosos de cómo quedó esa canción. No es que sea un “tema-bombazo”, pero es muy de verdad.
Alberto: Es sencillo, nos gustó el resultado y lo que transmite.
Puede decirse que formáis parte de un movimiento que se ha denominado ‘Americana Music’. Aurora and the Betrayers o Morgan son formaciones que están destacando en este mundo, o Virginia Maestro en el plano solista. ¿Creéis que este estilo de música tiene hueco en el panorama musical español?
Javi: Por supuesto. La prueba es que los grupos crecen. Nosotros estamos encantados, porque siempre ha sido algo muy de ‘guetto’. Emergen grupos, como los que has nombrado, que son capaces de llenar salas grandes y generar expectación.
Alberto: Lo que falta es que la etiqueta se instaure. Aquí no se conoce lo que es ‘Americana Music’, que engloba muchos géneros: country, folk, blues, música de cantautor… En realidad, da igual como se llame.
Dentro de esa ‘Americana Music’, ¿cuáles son vuestros artistas de referencia?
Javi: La lista es enorme. Escuchamos mucha música antigua, de los setenta, o también artistas contemporáneos. Me gusta Ray Lamontagne, Ryan Adams, The Good Brothers, Wilco, Tedeschi Trucks… La verdad es que devoramos casi todo lo que cae en nuestras manos, tenga que ver con este estilo o no.
Alberto: Somos muy de temas también. Yo soy de esa generación que reconoce una banda por un tema, aunque luego haya que profundizar.
Javi: Sí que es verdad que te engancha siempre un tema de una banda y, a partir de ahí, indagas. Luego, probablemente, no te guste tanto.
Yo soy de esa generación que reconoce una banda por un tema, aunque luego haya que profundizar.
En El Rescate Musical decimos que la música es ese lenguaje capaz de rescatarte. ¿Qué es para Anaut la música?
Javi: Es como el agua, casi. Después de las cosas básicas, como respirar y comer, no me imagino la vida sin musica. No es sólo porque nos dediquemos a ella, sino porque escuchamos mucha.
Alberto: Es algo que configura tu vida. Tú no puedes estar con una chica o un chico que no acepte tu forma de vida. Es lo que más orgulloso puedes estar de transmitir a tus hijos. Aparte de la educación y esas cosas… [risas].
Javi: Es algo súper natural. Entra dentro del menú de lo que hacemos: te levantas y te pones un disco, haces algo y mientras escuchas música. A parte de músicos, somos muy fans. Yo empecé por la música porque me volvía loco y terminé tocando por justificarlo un poco.