La segunda semana del ciclo Nocturama empezaba el día 6 de junio con una cartel nacional de peso: Belako + El lobo en tu puerta.
Los encargados de abrir la noche fueron el cuarteto vizcaíno, Belako, que nos presentaban su nuevo trabajo Render Me Numb, Trivial Violence.
El joven cuarteto congregó a gran número de público, recordamos que este ciclo se celebra entre semana, que se apretó en las primeras filas y no paró de saltar con ellos hasta el final. El sonido que nos tenían preparado era atronador, con una batería potentísima y un bajo que conseguía hacernos vibrar todo el cuerpo. Un espectáculo hecho a su media, que por suerte aún no sabemos cual es. La guitarra tampoco perdía protagonismo, salvo en alguna canción en la que se lo dejaba todo al bajo de la virtuosa Lore, que se llevaba gran parte de las alabanzas de los asistentes. Pudimos hacer con ellos un recorrido durante algo más de una hora, por su carrera, desde Zaldi Baltza, pasando por Mum o Crime, hasta llegar a Over the Edge o Maskenfreiheit II. Una lección de talento y actitud en toda regla de un joven grupo al que le auguramos un futuro prometedor.
El segundo grupo de la noche venía desde la otra punta del país, en concreto desde Chiclana (Cádiz). El lobo en tu puerta es un trío de estética redneck que consigiió hacer retumbar los jardines del Casino con su hard rock patrio que en su último disco, Bestias del sur salvaje, ha mutado a algo más sureño y bailable. Empezamos el setlist con la armónica de Se fue, incluido en su primer trabajo, ELETP, para seguir con la demoledora Sin luz, del mismo disco. Un concierto de El lobo en tu Puerta es estar dentro de un terremoto. No sólo por la guitarra, la batería, e incluso el theremin te atraviesen, sino porque Julio se puede bajar en cualquier momento del escenario para hacer volar las bebidas de los asistentes. Además saldremos del concierto con un grado de experiencia en pogos, todo son puntos positivos. La potencia de los gaditanos causó una baja, destrozaron el pedal de la batería a mitad del concierto, pero por suerte, pudieron conseguirles otro para seguir y que terminasen por todo lo alto. Esperamos con ganas que los alaridos de los lobos lleguen de nuevo a nuestras puertas.
