El Festival Gigante cierra una nueva edición con Bunbury como estrella

La semana pasada dio comienzo una nueva edición del Festival Gigante de Guadalajara, un festival que muestra que sigue creciendo poco a poco.

El pasado jueves 30 de agosto dio comienzo una nueva edición del Festival Gigante de Guadalajara, mostrando que sigue creciendo poco a poco. Tres días por delante con el posiblemente mejor cartel del festival hasta la fecha. Un cartel liderado por Bunbury, que era el gran atractivo de la edición.

Todo empezaba el jueves desde las 18h de la tarde con Desvariados, pero el ser jueves y finales de agosto, hizo que no empezase a notarse realmente el ambiente hasta la actuación de El Kanka. El artista malagueño volvió a mostrar su impecable directo gracias al cual ha estado en gran parte de los festivales de este verano. El plato fuerte del primer día era para el grupo local Despistaos. A las 23:45 empezaban a sonar los primeros acordes de ‘Estamos Enteros’, y ya desde la primera canción el público empezó a entregarse al máximo. Jugaban en casa y eso se notó mucho, la banda disfrutó sobre el escenario más que nunca, y fueron encadenando sus mejores temas uno detrás de otro. Sonaron canciones ya míticas del grupo como ‘Ruido’ o ‘Física o Química’, y también nuevos temas como ‘Lo contrario de ninguno’. Dani Marco, vocalista del grupo, estaba claramente como pez en el agua, mostrando que han vuelto por la puerta grande, haciendo disfrutar a todos. Hubo tiempo también de presentar ‘Vuelve a verme’ que justamente a esas horas estaba recientemente estrenada en plataformas digitales. La cita más esperada del primer día del Gigante acabó con temas como ‘Gracias’ y ‘Cada dos minutos’.

Los Sexy Zebras fueron los siguientes en poner patas arriba el Escenario Gigante, con la fuerza y el carisma tan característico de la banda. Uno de esos grupos que saben ganarse adeptos en cada concierto y en cada canción, y que seguro que nadie quedó indiferente con la entrega de Gabi y los suyos.

El final de la noche quedaba reservado para otro de esos artistas que sigue creciendo mucho con el paso del tiempo, y con su ‘Algarabía’ se ha puesto en la línea de fuego de todos los festivales. Se trata de Amatria, que con su mezcla de indie y electrónica, hace que no pares de moverte y bailar ni un solo instante. Por cierto, convendría que alguien aclarase al público como se pronuncia ese ‘Joni’ porque parece que nadie se ponía de acuerdo en las primeras filas. Lo cierto es que para aquí un servidor, Amatria sería un fijo en cualquier festival, ya que sea con canciones nuevas como ‘Encaja’, ‘Animal’, ‘El coche fantasma’ o cualquiera antigua, te hace estar entregado y disfrutando todo el directo. Obviamente, la cúspide de la noche la pusieron sus dos grandes temas, esos bichitos que tanto nos gustan para bailar, ‘Chinches’, y la otra gran canción que nunca debe faltar en cualquier noche indie, ‘El Golpe’. Con ésto dio por finalizada la primera jornada del festival.

Supongo que para la inmensa mayoría de la humanidad, entenderían que el día importante era el sábado por la presencia de Bunbury, pero juntar en una misma noche grupos como Viva Suecia, Dorian, La M.O.D.A., o nuestro mono y nuestra Dj favorita, ElyElla, convertían para unos pocos como yo, el viernes en el día gordo del festival.

Ya desde las 18h, en el Escenario Mahou se podía disfrutar de buen ambiente y mejor música con Olivia, que tanto nos gustan. Fueron muchos los grupos que fueron pasando por los escenarios como Agoraphobia, Pasajero y Lagartija Nick, haciendo tres bolos tremendamente interesantes, recomendables cualquiera de los tres para cuando se tenga la oportunidad de verlos.

Era a las 21:15 cuando saltaba uno de los grupos más esperados y sin duda que más ha crecido en los últimos años, nuestros queridísimos suecos, Viva Suecia. Uno nunca se cansa de ver a este grupo porque su entrega es total y absoluta, y muestran que hacen lo que más les gusta, subirse a los escenarios. Siempre se pueden rescatar muchos momentos de ellos, pero esta vez me quedo con la sensación de que ‘Permiso o Perdón’ es una de las mejores canciones del panorama para ver en directo. El espectáculo estaba sobre el escenario pero también entre la gente, donde se podían ver muchas banderas suecas, camisetas personalizadas con los colores de suecia, y un público que cantaban todas y cada una de las canciones del grupo. Nos quedamos con ese momento en el que Jess para en ‘Hemos ganado tiempo’ para comprobar si la gente realmente se sabe bien el estribillo o no, y la verdad, parece que todos se lo sabían más que bien. Parece que este grupo no tiene techo, aunque eso sí, empieza a haber ganas de nuevas canciones para seguir enamorándose más si cabe de ellos.

Si hay un grupo que ya todos tenemos más que conocidos, y que siempre es un placer tenerles en cualquier escenario, ese es Dorian. Desde las 22:15 sobre el Escenario Gigante, se pudo disfrutar del show que siempre montan Marc, Belly y compañía. De una en una fueron pasando por el escenario todas las grandes canciones del grupo, poniendo el broche final con ‘Tormenta de Arena’ y ‘Los amigos que perdí’. Hubo tiempo también para una colaboración con la vocalista de Kuve, Maryan Frutos, en la canción ‘Vicios y defectos’ de Justicia Universal.

Fotografía: Vanesa Montero

A las 23:30 llegaba posiblemente el mejor concierto del festival, al menos eso me pareció a mi. Desde Burgos llegaba a Guadalajara una de las bandas del momento, La Maravillosa Orquesta del Alcohol, también conocidos como La M.O.D.A. La verdad es que para todo el que no les conozca, estos chicos tienen música de mucha calidad, unas letras que son verdaderas obras maestras, y una puesta en escena que engancha a cualquiera. Ya venían años atrás pisando fuerte, pero sin duda su último disco ‘Salvavida (de las balas perdidas)’ ha sido uno de esos discos que te ponen en la primera línea, y les ha hecho dar un salto inmenso. Con las dos canciones que abren ese disco abrieron el bolo, ‘Mil demonios’ y ‘La inmensidad’. No obstante, uno de los mejores momentos de la noche sigue quedando reservado para una de sus anteriores obras, ‘Hay un fuego’, con David (vocalista) subido entre el público y cantando en solitario. El concierto cerró con una de las canciones del año sin duda, nuestros queridos ‘Héroes del Sábado’.

 

El final de la gran noche del viernes quedaba reservados para los djs más importantes probablemente a día de hoy del panorama indie, ElyElla. Con sus sesiones que siempre hacen bailar y disfrutar a todos dieron por concluida la noche.

Fotografía: Vanesa Montero

El sábado era el día. Llegando ya al recinto nos encontrábamos ya coches aparcados con pegatinas de él, de Bunbury. Fueses por donde fueses veías desde primera hora camisetas del ex vocalista de Héroes del Silencio, y parecía que todo el mundo ansiaba ese momento. Pero antes de eso, hubo mucho más y de mucha calidad.

Ya desde por la mañana, el vermú venía acompañado de tres bandas sensacionales que pronto veremos en los escenarios principales de los festivales. Era en una de las plazas de Guadalajara donde se situaba el Escenario Vialways, por donde pasaron Villanueva, The Grooves y Nixon. Quédense con estos nombres, porque de aquí en adelante los van a tener muy presentes.

Kuve fue la primera en abrir fuego en la tarde del sábado, como siempre con esa energía que transmite Maryan que desde luego debe dedicar muchas horas de entrenamiento para aguantar los conciertos sin parar de corretear por el escenario y bailar como si no hubiera mañana. Su ‘Kuve 3.0’ fue un plato ideal para empezar la tarde.

Tras esto llegaría Embusteros que dio un gran concierto, con la colaboración estelar de Dani Marco de Despistaos en el tema de ‘Nada es suficiente’. Embusteros es otro de esos grupos que se escuchan poco, pero sin ninguna duda son realmente buenos y merece mucho la pena acercarse a escucharles.

Cuando volvíamos al Escenario Gigante, nos encontrábamos con la sorpresa de que las primera filas estaban ya invadidas por seguidores de Bunbury, que ni siquiera sabían quien tocaba en ese momento, y nos preguntaban si eran buenos. Pues si amigos ‘bunburianos’, son Full y son realmente muy buenos. Eso fue lo que dijimos, y que lo comprobasen por ellos mismos. Saltaba Full al escenario, y detrás de esas primeras filas de seguidores de Bunbury, estaba el público de Full más que entregado a cada canción del grupo sevillano. Siempre es un lujo escuchar la voz de Javi, una de esas voces que encandilan a cualquiera, y ni que decir que sorprendió y gustó mucho a esos invasores de la primera línea de público. Con canciones como su último single ‘Alfombra Roja’ terminaron por conquistar a todos los presentes, tanto propios como extraños. El concierto acabó al ritmo de ‘Quienes somos realmente’. Tras esto preguntabas a los seguidores de Bunbury, y todos parecieron encantados con los chicos de Full. Esperemos que de aquí en adelante ese público también sigan al grupo sevillano.

Fotografía: Vanesa Montero

La difícil tarea de enfrentarse al reto de tocar antes que el cabeza de cartel del festival le tocó a los más que experimentados Elefantes. Desde luego hay cantantes a los que los años parecen darles cada vez más energía, como es el caso de Shuarma. Se nota mucho quien tiene tablas en esto y se desenvuelve en el escenario como pocos. No supuso ningún problema ese reto para Elefantes ya que atrajeron a un altísimo número de espectadores, y dieron otro de los grandes conciertos del fin de semana. Para mi ver a Shuarma sobre el escenario es realmente alucinante, como se mueve, como interpreta cada canción, como se entrega, y como disfruta sobre el escenario. Un lujo desde luego. Todos pudimos cantar canciones tan importantes como ‘Duele’, ‘Te quiero’, ‘Que yo no lo sabía’ o ‘Azul’. Fue sin duda un conciertazo.

Bueno, llega el turno de Enrique. Parecía que el mundo se paraba, literalmente. Los conciertos del escenario Mahou se vieron aplazados hasta que concluyera el concierto de Bunbury, cosa que pareció no sentar del todo bien a todo el mundo. No sabemos si fue a petición del propio Bunbury, o la propia organización pensó que lo ideal sería que todo se enfocase en ese momento en el artista con más renombre del festival. No voy a ser yo quien descubra ahora a uno de los artistas más potentes del panorama nacional. La verdad es que impone ver a alguien como él sobre un escenario, cada gesto, cada movimiento, cada mirada al público, parece perfectamente preparado y ensayado. Desde luego la experiencia juega un papel fundamental cuando te subes a un escenario, y lo de Bunbury es de otro planeta. Y de sus canciones, que decir, auténticas reliquias todas y cada una de ellas. Enrique quiso rememorar su larga trayectoria haciendo un popurrí con temas antiguos, temas nuevos, y alguno que otro de su etapa en Héroes. No hacía falta saberse todas las canciones para no quitar ojo del escenario. Él sabe como mantenerte completamente embobado mirando como se desenvuelve. Es una pasada, lo admito, y sin ser yo seguidor de Bunbury desde chiquitito que se pueda decir. Si me preguntan si realmente es para tanto eso de ver a Bunbury en concierto, tienes que decir que si, si o también. Es un espectáculo lo mires por donde lo mires. Él, su banda, sus canciones, las luces, la escenografía, todo. Felicidades a la organización del festival, ha sido un acierto en toda regla. Por cierto, que bien suena ese ‘Lady Blue’ en directo, sin palabras.

Fotografía: Vanesa Montero

El resto de la noche quedaba para otro de los grupos de más crecimiento de los últimos dos años, y desde luego muy meritoriamente. Rufus T. Firefly saltaba al escenario cargados de motivación y ganas de hacer vibrar a su público, y una vez más no decepcionaron. Si algo tiene este grupo, es que es totalmente diferente a todo lo que puedas escuchar, y eso les hace especiales. Liderados por un entregadísimo Víctor Cabezuelo, la banda volvió a demostrar su potente directo, y su perfecta sintonía con el público.

Y llegó el cierre del festival de la mano de Kitai. Ya se intuía lo que se avecinaba cuando en la prueba de sonido se veía a Álex correteando y dándolo todo como si ya fuera el concierto, y a Deivhook haciendo de las suyas con la batería y preparando la tarima voladora con otra batería. Con ‘Fuego en la radio’ arrancó el concierto, saltando al escenario los miembros del grupo con sus máscaras de Deadpool. El resto, pues ya sabéis, muchos pogos y mucha diversión. Casi al final del concierto, Álex pidió que se apagaran las luces del escenario y que el público iluminase con sus teléfonos para tocar ‘Kitai’. Con Deivhook y sus solos de batería surfeando sobre el público en una tarima dio por concluido el concierto y esta nueva edición del gigante.

Sobre el resto, pues una vez más el festival gigante sigue siendo uno de esos festivales que tanto nos gustan, sin grandes masificaciones, sin agobios, pudiendo disfrutar de todos los conciertos perfectamente. Esperamos seguir disfrutando de futuras ediciones del festival más ‘Gigante’ que hay.

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