12.000 personas disfrutaron anoche del concierto más especial del malagueño Pablo López en la capital española. Madrid se encontraba así con la gira más íntima y especial del artista:‘360º un piano y una voz’, un formato en la que López se enfrenta él solo al escenario acompañado de un atrezzo lleno de sofás, sillas y pianos, muchos pianos, y es que como el mismo afirmaba ‘Quiero haceros sentir que estáis en casa’.
En este concierto no existían ángulos muertos y Pablo se movía a sus anchas por el escenario, e incluso tuvo momentos para subir a varias personas del público a compartir ‘su casa’ con ellas. Hubo tiempo para emocionarse con ‘La Mejor Noche de Mi Vida’, ‘El Camino’, ‘Ví, ‘Tu Enemigo’ o ‘Lo Saben Mis Zapatos’, donde el artista terminó a capella aquello de “Te quiero matar de amor y no, no lo sabe nadie, nadie, nadie puede imaginárselo”.
Utilizaba como intro de sus canciones, canciones que le han marcado como ‘Te vi’ de Fito Paez, ‘Salir’ de Extremoduro, ‘Fix you’ de Coldplay o ‘Pongamos que hablo de Madrid’ de Joaquín Sabina.
Hubo risas y emoción cuando cantó vía FaceTime canciones de Antonio Orozco y Alejandro Sanz con ellos mismos al otro lado de la línea telefónica… haciendo sentir al público que realmente estaba en el salón de su casa y que podían ser cómplices de aquellos momentos tan íntimos y privados.
Luces, muchas luces, cerraron el concierto con un emotivo ‘El Patio’, la canción, sin duda, más especial para el artista… que con su particular rabia golpea el piano para al final despedirse, nuevamente a capella, del escenario y del público.
Pablo solo necesita un piano y una voz para emocionar, y anoche lo volvió a hacer.
Como dato: por ser una gira especial, Pablo ha querido donar parte de la recaudación de cada uno de sus conciertos de esta gira ‘Un piano y una voz’ a la Fundación Asindown.