La ciudad de Barcelona ansiaba volver a escuchar música en sus calles. Bastantes meses después, y con la cancelación de los principales conciertos y festivales por la crisis sanitaria, los aplausos y las canciones resonaron por todo lo alto.
El pasado miércoles se volvió a ver la emoción en las caras de los fans de la música en directo. El causante: un gallego que lleva entregándose con alma y piel en cada una sus canciones. Andrés Suárez volvió a su amada Barcelona para iluminar las Nits del Primavera. Este ciclo de conciertos en formato reducido sustituirá este verano al mítico Primavera Sound, al que tendremos que esperar al 2021 para celebrar su vigésimo aniversario.



En más de 1 hora y media de concierto, hubo tiempo para un torrente de emociones. Desde la melancolía y la tristeza hasta una plena alegría con cada una de las palabras que dirigía Andrés a su público entregado. El cantautor repasó las canciones más importantes a lo largo de su carrera y presentó las nuevas que están presentes en su octavo y homónimo álbum. Acompañado de su fiel guitarra y su loop, consiguió llevar a los asistentes a un bonito y peculiar viaje por los lugares que han inspirado y marcado cada uno de sus temas. Se cantó a Andalucía, a Cataluña o a su querida Galicia en temas como Si llueve en Sevilla o la personal Calella.
La magia y el sentimiento se fundían con la puesta de sol en la playa del Fórum. Uno de los momentos más significativos fue el estreno de un tema inédito que compuso durante el confinamiento. Pienso en ti es una dura balada dedicada a todas las personas a las que Andrés pensó a lo largo de estos solitarios meses. Enfermeros, amigos, familia e incluso personas a las que tuvo que despedir en la distancia. También se vio más de una lágrima en las rompedoras Vuelve o Tal vez te acuerdes de mí .



Su conexión con el público se palpaba en cada una de las miradas y comentarios que les dedicaba entre canciones. Pidió que se entregasen completamente y gritasen sus letras, incluso a esas personas que solo habían ido a acompañar a sus personas queridas. Esas sonrisas sinceras continuaron durante toda la noche. Junto a su productor Tato Latorre, Andrés Suárez cerró este concierto acústico con dos de sus singles más recientes. Nina y Despiértame pusieron el punto y final a esta Nit del Primavera en esta “nueva normalidad”. Curiosamente, estas palabras odiadas por el propio Andrés unidas a los versos de este tema crean una bonita casualidad que puede resumir todo el concierto. Gracias por despertarnos con tus letras y acordes de estos meses tan oscuros y sin música.